Salvar vidas con robots voladores: el sueño de un adolescente.

Mihir Garimella

Por Alison E. Berman

No todos los días se conoce a un joven preparatoriano que construya robots desde los 10 años. Mihir Garimella, es en definitiva, alguien fuera de lo común. Cuando lo entrevisté en el más reciente Singularity University’s Global Summit, me quedó claro.

La curiosidad de Mihir por los robots comenzó a los dos años, cuando recibió de cumpleaños un perro-robot. Unos pocos años pasaron cuando Mihir empezó a fascinarse por cómo el software y hardware puede “darle vida” a objetos inanimados.

Cuando cumplió 10 años, Mihir construyó un afinador de violín llamado Robo-Mozart, tras constantes quejas de su profesor por la falta de afinación de éste. El robot analizaba el sonido del violín, determinada cuál de las cuerdas estaba fuera de tono, y usaba motores para afinar las clavijas.

Robo-Mozart y otros proyectos ayudaron a Mihir a darse cuenta que podía solucionar problemas reales con la robótica. A los 14 años y con Flybot, un mini dron de respuesta a la emergencia de bajo costo, obtuvo los más altos honores en la categoría para su edad en el 2015 Google Science Fair.

El pequeño dron es propulsado por cuatro rotores y está diseñado para imitar la forma en que las moscas de la fruta pueden ver y reaccionar ante las amenazas que le rodean. Esta idea de diseño se le ocurrió a Mihir cuando él y su familia regresaron a casa después de unas largas vacaciones y descubrieron que habían dejado plátanos en el mostrador de la cocina y la casa estaba llena de moscas.

Después de muchos intentos fallidos de golpear a las moscas, Mihir comenzó a preguntarse cómo esos seres tan diminutos, con pequeños cerebros y visión horrible eran magistrales artistas del escape. Comenzó a buscar artículos de investigación sobre moscas de la fruta y llegó a una conclusión interesante.

Como las moscas de la fruta no pueden ver muchos detalles, lo compensan procesando información visual muy rápido, ¡diez veces más rápido que las personas!

“Eso es lo que les permite escapar con tanta eficacia”, dice Mihir.

Escapar de una amenaza para una mosca de la fruta podría significar evitar un golpe mortal de una mano humana. Aplicado a un dron de búsqueda y respuesta, el escenario cambia: imagina a un dron que detecta instantáneamente y evita un techo que cae mientras busca sobrevivientes dentro de un edificio colapsado.

 

Hoy en día, a los 17 años, Mihir sigue impulsando Flybot. Está desarrollando un software para permitir que el dron opere de manera autónoma y espera que sea capaz de navegar en otros entornos como un edificio en llamas o una estructura afectada por un terremoto. El dron también está equipado con sensores inteligentes para recopilar datos especiales que usará para maniobrar alrededor de obstáculos y detectar cosas como una persona atrapada o la ubicación de una fuga de gas.

Para los que se preocupan en los robots “roba-trabajos”, Flybot es el ejemplo perfecto de cómo la tecnología puede ayudar a los trabajos ya existentes

Flybot podría sustituir a un socorrista que entra en una situación peligrosa o ayudar a un bombero a hacer un rescate más rápido mostrando dónde están atrapadas las víctimas. Con su diseño pequeño y rápido, el dron también podría llevar a cabo un barrido inicial de búsqueda y rescate en solo unos minutos.

Mihir está comprometido con comercializar el producto y mantenerlo dentro de un rango de precios de 250 y 500 dólares, que es una fracción del costo de muchos drones de respuesta a emergencia actuales.

Él espera que el bajo costo permita que la tecnología sea utilizada en países en desarrollo. El próximo mes, Mihir comienza su primer año en Stanford, donde planea continuar su investigación y crear una compañía para continuar trabajando en el dron.

Cuando le pregunté a Mihir qué lo alimentaba, me dijo: «La curiosidad es una gran habilidad para los inventores. Te permite encontrar inspiración en muchos lugares que quizás no mires. Si hubiera comenzado intentando construir un algoritmo de escape para estos drones, no sabría por dónde empezar. Pero al mirar las moscas de la fruta e inspirarme, me dio un lugar realmente bueno para buscar inspiración».

Es un poco alucinante cuánto ha logrado Mihir a los 17 años, pero sospecho que recién está comenzando.


Este artículo se publicó originalmente en Singularity Hub University y fue traducido por Eudoxa.

 

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Alison E. Berman

Alison cuenta las historias de los líderes impulsados ​​por el propósito y está fascinado por varias intersecciones de la tecnología y la sociedad. Cuando no esté siguiendo el pulso de todas las cosas de la Singularity University, es probable que encuentre a Alison en el bosque tomando café y leyendo filosofía (las nuevas recomendaciones de libros son bienvenidas).

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